Al parecer va a haber cambios en las estructuras de las Direcciones Generales de la Policía y de la Guardia Civil. Lo hemos conocido por la noticia que adelanta el diario El Mundo, de la que es autor @lazaroelmundo.
Noticia:
http://www.elmundo.es/espana/2017/07/27/597a310b46163fae168b4681.html
Sin perjuicio de que habrá que esperar a conocer en profundidad la reforma, sí se pueden formular algunas consideraciones en lo que se refiere al ámbito de la Guardia Civil.
La primera es que toda reforma de la estructura en su cúpula producirá cambios en las personas que están llamadas a ocupar los diversos puestos que la conformen. Así, entiendo que habrá una renovación en los tenientes generales que están al frente de las cuatro grandes áreas, Mando de Operaciones Territoriales, Información, Investigación y Ciberdelincuencia, Personal y Apoyo.
En segundo término, esto sin duda es una oportunidad para que entren aires nuevos en la Guardia Civil, promocionando a esos mandos a generales que puedan contribuir a la modernización de la Guardia Civil.
Asignaturas pendientes como el despliegue territorial, la política de personas y retributiva y la relación con el movimiento asociativo profesional, deben estar presentes a la hora de que el Gobierno y el Ministro Zoido designen a los nuevos responsables de las cuatro grandes áreas.
También, es una ocasión inmejorable e inaplazable para que José Manuel Holgado se rodee de un gabinete dirigido por un civil, que le ayude a coordinar políticamente las cuatro áreas y le apoye en la gestión, en un entorno político y parlamentario más exigente y complicado.
Este gabinete además debe tener como prioridad la relación fluida con las asociaciones profesionales de guardias civiles. Una relación que ha de ir más allá de la celebración trimestral de los plenos del Consejo de la Guardia Civil, que es lo que se ha hecho hasta ahora y ha resultado absolutamente insuficiente.
Los cambios son una oportunidad. En este caso, después de los cambios en la estructura vienen los cambios en las personas. Esperemos que no se equivoquen en ninguna de la dos cosas.
Mariano Casado
